Diseño Sostenible
Hola, gracias por seguir acá. Llegaste a una de mis partes favoritas, donde te cuento sobre mis procesos y las materias primas que uso, donde la creatividad y la innovación me toman de la mano para crear cada una de las piezas que encontrás aquí.
Me encanta trabajar con materiales no convencionales y transformarlos en piezas contemporáneas y atemporales. Disfruto de experimentar y hacer con mis manos lo que los materiales me permitan, porque ellos siempre me hablan.
Si ves, todo lo que trabajo acá en cuero, son retazos de la producción de otros diseñadores que realizan bolsos en el país, por lo que su huella ambiental y la mía es más ecológica.
Busco trabajar con fibras naturales (pita, cabuya, mastate, hilos de algodón) producidas en Costa Rica, así como conseguir otras materias primas en el país para mover la economía de las pequeñas empresas y también para que el producto que llega a tus manos sea lo más tico posible, sostenible y con una trazabilidad del origen de sus materiales.
Creo que cuando la creatividad abunda, cualquier material es bueno para hacer un producto, por eso no solo trabajo con retazos de cuero sino también con restos de vinil, telas de algodón, madera, hilos de algodón, bronce, piedras naturales, abalorios de vidrio, cerámica... en fin, la lista puede seguir. Por eso, te recomiendo ver cada uno de los productos donde te detallo de qué están hechos.
Cuando estoy en el proceso creativo me dedico a jugar, a hacer sin esperar un producto final; es tan rico e importante jugar sin motivo. En mi caso, cada vez que lo practico aprendo algo nuevo y me asombro de los resultados tan diferentes que puedo lograr. Ahora, en mi proceso de diseño me centro mucho en la funcionalidad de las cosas, en su forma, tamaño y textura; cómo reaccionan y armonizan juntas, siempre es todo un reto.
Amo las técnicas, me encanta aprender más de ellas cada tanto que puedo. Amo hacer patrones para crear mis propios abalorios uno a uno, investigar y dar lo mejor de mí cuando bordo, tejo o tiño con tintes naturales: uso cáscaras de aguacate, cúrcuma, semillas de achiote y frijoles negros para lograr algunos de los colores que podés ver en la web. Las técnicas para mí son las maestras de todo este camino que lleva Gato Negro y creo que se puede palpar en cada una de las piezas; su fusión con los materiales dan como resultado piezas de diseño sostenible con conciencia ambiental.
Y todo esto suena maravilloso, pero no sería nada sin mis manos, a las que agradezco todos los días, por permitirme crear y ser mis fieles amigas en conjunto con las técnicas artesanales.
Cuido cada detalle, para mí es muy importante que si llevas un producto sostenible, lo sea en todo sentido, por ello el empaque es hecho con papel de alga de una línea de papeles reciclados, así como las tintas que se usaron en su impresión (son a base de soya), por lo tanto, podés reciclar tus etiquetas con toda tranquilidad.
Recordá, reutilizar es una muy buena práctica, así que cada pieza Gato Negro que recibas en bolsa de tela, es hecha con retazos de telas de diseñadores que fabrican bolsos y que podés darle múltiples usos a la misma.
Por último, tenés que saber que desde Gato Negro la colaboración es fundamental: hay piezas que las he hecho en colaboración con otras manos artesanas, de manera que nuestra cadena de valor se vuelve más grande y rica, cuando todas las partes involucradas ganan con su aporte. Agradezco millones a las personas que se han unido en mi camino para ser parte de Gato Negro, así como a vos, por leer hasta acá.